Criado en las categorías del Arcos de la Frontera, de Cádiz, donde desarrolló toda su carrera deportiva y donde atesora un anecdótico ascenso a Tercera División Nacional, recaló en la Balompédica gracias a contactos con varios miembros de la misma, dando así un toque exótico a la plantilla marquesil.
Con el 11 como dorsal, cada jornada acumula kilómetros y kilómetros de banda que le sirven para sentirse un poquito más cerca de su lejano hogar.
Habilidades especiales: Lucha y pundonor, piscinazos.
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