UB EL MARQUÉS 5
LOS MEJORES PISTACHOS 4
Olímpico de las Cruces, alrededor de 7 espectadores, entre ellos, un impresentable con gafas de sol y barba cuya misión era la de esconder los balones.
Gran remontada de nuestros pupilos que, a pesar de quedarse con dos jugadores menos por sendas tarjetas azules, lograron dar la vuelta al marcador para seguir sumando puntos en su lucha por la segunda posición.
Espectacular, majestuoso, épico, pletórico, inigualable, increíble, histórico, fantástico, encomiable, LEGENDARIO. Y podría seguir con una amplia ristra de adjetivos que definirían nuestra espectacular machada en la mediatarde de la semana pasada si no fuese porque mi diccionario calza la silla. Hasta el día de hoy, ha sido la victoria que mejor ha sabido, que más hemos trabajado y que más hemos luchado de toda la temporada. Si tuviera un sombrero, me lo quitaría.
Comenzó el partido con un asfixiante dominio de los Pistachos, quienes buscaban una victoria que les acercara a sus oponentes en la clasificación y lo encontraron en los primeros minutos con un tanto de bella factura que superó por alto a Ankawa, portero de circunstancias pero de muy digno elogio.
Antes de que el equipo pudiera reaccionar, el segundo gol de los Mejores Pistachos hizo despertar a la Unión de su letargo, pero una y otra vez sus remates parecían más a palos que a portería. Mal tino de cara al gol. Entre tanto, los balones desaparecían y nadie encontraba su ubicación, lo que hizo que se jugasen escasos minutos de la primera mitad. Al filo del descanso, cuando el 2-0 campeaba en el marcador y parecía inamovible, un gol de Gayo metía al Marqués en el encuentro. Todo abierto para la segunda mitad.
En el primer minuto de la reanudación, los visitantes hacían el tercer gol, que sería contrarrestado a la jugada siguiente por Gayo, esta vez desde el punto de penalti. Y aquí, comenzó la locura. Un córner botado por la Unión era rematado por Beltrán a las mallas, eso sí, con las manos, lo que le costaba la primera tarjeta azul de la historia del Marqués. Ya en inferioridad numérica, el cuarto gol del equipo negro llegaba acompañado de la suerte y, un par de minutos más tarde, de la segunda tarjeta azul del encuentro, esta vez sufrida por Erre. Restaban diez minutos, 4-2 en el marcador y dos jugadores menos en nuestras filas. ¿Quién dijo miedo? Defendimos como leones durante tres minutos, cuando recuperamos uno de nuestros efectivos. Entonces el equipo se vino arriba e hizo el 4-3 en las botas de Gayo y consiguió el empate con otro gol de nuestro 10 tras un golpe franco. La afición enfervorizada, el banquillo al completo de pie, los nervios desatados y 5 minutos por delante para rubricar una machada histórica. Más de uno perdió el aliento cuando, a falta de 3 minutos, un pase de la muerte rival era cruzado en exceso por el delantero de los Pistachos. Entre miradas atónitas de los jugadores visitantes, Ankawa sacó para Beltranopoulos, quien cruzó un balón buscando a Kamp, quien sufrió una falta en la frontal del área. Dos minutos que se redujeron a uno entre colocación de barreras y demás. Entonces, se hizo el silencio. Un servidor no podía articular palabra. Entonces, Gayo golpeó con violencia un balón que se alojó en las mallas visitantes, haciendo enloquecer a las masas que se abrazaron entre sí, se quitaron la camiseta y escondieron todos los balones disponibles. Y con el final, la locura propia de una gesta que será recordada por todos nosotros durante mucho, mucho tiempo.
CLAVES DEL PARTIDO:
VAYA DIA! - F.Beltrán y su estúpida expulsión, primera de la historia marquesil.
EL DANDY - Navas y su férrea defensa al 10
EL DURO - Erre y sus reiterativas entradas al tobillo visitante.
EL CRACK - Gayo y su quinteto goleador que da alas a la Unión
EL MARQUESAZO - A la Unión por remontar el marcador con dos jugadores en inferioridad numérica.
NOTA DEL ARBITRAJE - Lamentable, incoherente y descarado de un hombrecito con lentes.
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